“Conviviendo con la amenaza de tsunami” fue el nombre de la charla que dictó el Dr. Rafael Aránguiz.

Clarificar inquietudes respecto de la amenaza de tsunami fue el objetivo que tuvo la charla “Conviviendo con la amenaza de tsunami”, que organizó el Núcleo Científico Tecnológico para el Desarrollo Costero Sustentable de la UCSC, y que estuvo dirigida a al equipo municipal de Gestión de Riesgos de Hualpén y Onemi Biobío.

La actividad, que se efectuó en Caleta Lenga en el marco del convenio de colaboración entre la UCSC y la Municipalidad de Hualpén, tuvo como expositor al Dr. Rafael Aránguiz, académico del Departamento de Ingeniería Civil de la UCSC e investigador asociado del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgos de Desastres (Cigiden).

En la oportunidad, el académico destacó la posibilidad de entablar espacios de conversación, “porque no es sólo que nosotros podamos mostrar resultados de las investigaciones que estamos haciendo, sino que también podemos recoger la experiencia de los actores de las distintas áreas del quehacer. Esas experiencias nos ayudan a alimentar los modelos e investigaciones que estamos haciendo, por lo que es una experiencia enriquecedora para todos”.

El profesional de la Secretaría Comunal de Planificación de Hualpén, Daniel Hurtado, agradeció la instancia y afirmó que “como municipalidad estamos contentos de poder participar en esta iniciativa, principalmente porque sabemos los riesgos a los que están expuestas cada una de las caletas. Esta es una oportunidad que nos permite aprender no sólo los riesgos, sino que también cómo generar iniciativas que permitan reducirlos, por ejemplo, ahora sabemos que ya no es tan necesaria una cota 30, sino que podemos generar una infraestructura que permita la evacuación a seis o siete metros. Nos vamos contentos porque creemos que el compromiso de la UCSC se ha hecho notar, pensando en que la comunidad se va a ver muy beneficiada”.

Características de Lenga

Todas las bahías se comportan de manera distinta dependiendo de la forma y la profundidad. Y eso, de acuerdo al Dr. Rafael Aránguiz, explica por qué la bahía de San Vicente (donde se encuentra la caleta Lenga) se comporta muy distinto de la bahía de Concepción.

“En el caso del tsunami de 2010, mientras la bahía de Concepción experimentó alturas del orden de los siete metros, la bahía de San Vicente no sobrepasó los tres metros. Y eso tiene que ver con la cercanía al cañón submarino, la distancia a la fosa, y la forma que tiene la bahía, en otras características que hacen que el comportamiento sea distinto”, explicó el investigador.

En esa línea, indicó que “si bien esas amplitudes en la bahía de San Vicente son menores que en la bahía de Concepción, los tiempos de arribo pueden ser más cortos, en el sentido que el tsunami llega más rápido porque tiene mayores profundidades. Ese es un punto importante a considerar: el tsunami puede llegar más rápido que en otros sectores porque la bahía también se encuentra más abierta al océano. Entonces, a pesar de en 2010 las amplitudes fueron del orden de los tres metros, algunos estudios muestran que otros escenarios similares, pero concentrados en otras zonas o incluso si la marea fuera más alta, podría exceder los cuatro o cinco metros, y eso ya eventualmente podría sobrepasar el nivel del muro”.

No hay dos terremotos iguales

Con los datos entregados, el académico de la Facultad de Ingeniería fue enfático al aclarar que “en caso de terremoto no hay que esperar el aviso de la autoridad, hay que evacuar rápidamente porque el tsunami puede llegar más rápido aquí en la bahía de San Vicente y eventualmente exceder el nivel del muro. Puede existir la creencia de que está protegido porque en el 2010 no se inundó, pero ese es un caso en particular y pueden ocurrir otros eventos distintos que sí pueden generar inundaciones”.

Al respecto, el Dr. Rafael Aránguiz el precisó que los terremotos nunca son iguales al que ya ocurrió. “Pueden ser similares en magnitud, pero el terremoto no es un punto, es una zona de ruptura. Y esa zona de ruptura va a ser siempre distinta de un evento que ocurrió en el pasado, entonces va a ir cambiando los impactos que se pueden generar desde el punto de vista del terremoto y desde el punto de vista del tsunami”, señaló.

Para el investigador, estudios más acabados deberían indicar, a través de modelos probabilísticos, cuáles podrían ser las alturas en determinadas zonas, permitiendo tomar otras acciones de prevención, contemplando, por ejemplo, planificación urbana y vías de evacuación.