Por Camila Meza
El Doctor en Ingeniería, Rafael Aránguiz, expuso en el seminario “10 años: experiencias y aprendizajes desde el 27F” que se realizó en Talcahuano.
El 27 de febrero de 2010 se registró un megasismo en Chile que alcanzó una magnitud de 8.8° richter y cuyo epicentro se ubicó en el mar chileno, frente a la costa de la entonces Región del Biobío (actual Región de Ñuble). Producto de este evento telúrico se generó un fuerte tsunami que impactó las costas chilenas, destruyendo varias localidades, entre ellas Juan Fernández, Constitución, Curanipe, Dichato y Talcahuano.
Este último fenómeno ha centrado las investigaciones desarrolladas por el académico del Departamento de Ingeniería Civil de la UCSC, Rafael Aránguiz, quien se ha enfocado en estudiar el comportamiento e impacto de este fenómeno en las costas del país.
Resultados
El investigador asociado del Centro Nacional de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (Cigiden), explicó que la masa de agua no llegó a las costas de San Pedro de la Paz producto de un fenómeno denominado «cañones submarinos» que son un valle de laderas inclinadas y que generan desviación de las corrientes, funcionando como barreras naturales, al igual que las dunas. Sin embargo, precisa que esta protección variará de acuerdo a las características del evento.
El experto también ha complementado sus indagaciones con el estudio de resonancias en los tsunamis que se entienden como el periodo de oscilación de un cuerpo, en este caso del agua. Así, cada bahía responde de manera distinta al evento. Por ejemplo, el tiempo de oscilación en la Bahía de Concepción es de 99 minutos y en Coliumo es de 30, lo que significa que cada entrada de las ondas se tarda ese periodo de tiempo en ingresar.
Seminario conmemorativo
Estos resultados fueron expuestos en el seminario “10 años: experiencias y aprendizajes desde el 27F”, organizado por el municipio de la comuna puerto, el Cigiden y la Fundación Alto Río, encuentro en el que expusieron representantes de instituciones, centros de investigación, fundaciones y universidades.
En la jornada, Aránguiz concluyó que los tsunamis se comportan de manera distinta de acuerdo a la morfología de cada lugar, además que estos estudios han permitido identificar los tiempos de arribo de las ondas.
Sobre los desafíos en la materia, el académico de la Facultad de Ingeniería manifestó que “una de las cosas importantes es darse cuenta del rol que juega la historia en el conocimiento, ya que los eventos de tsunami han ocurrido permanentemente de manera constante en los últimos 500 años. Además, el conocimiento mapuche sobre terremotos se fueron olvidando, y nos dimos cuenta que era súper importante rescatar eso. Por último, hemos aprendido como científicos que es relevante poder trasmitir y divulgar los conocimientos para que lleguen a la comunidad y a las autoridades”.